Mostrando entradas con la etiqueta Transpirenaica. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Transpirenaica. Mostrar todas las entradas

GR11-TRAVESIA TRANSPIRENAICA.- CUMPLEAÑOS BAJO LAS ESTRELLAS DEL PIRINEO Y EL NYLON DE UNA TIENDA DE CAMPAÑA

 


 

CUMPLEAÑOS BAJO LAS ESTRELLAS Y EL NYLON
 
Ya han pasado más de un año y la infracción ha prescrito, pero aun con todo, los datos del lugar los doy aproximados porque nunca se sabe si el sancionador encuentra algún resquicio legal para considerar que la prescripción quedó suspendida, recordemos que del patrimonio de confiados está llena la caja de caudales de los sancionadores. Era Parque Nacional y no se podía acampar. Nosotros lo hicimos por necesidad.
 
No puedo ocultarlo. Tengo cierta edad, mas de la que a mi me gustaría y menos de la que le gustaría a la Tesorería de la Seguridad Social. Y los de mi época y circunstancias eso de los regalos de cumples no se llevaban muy bien. Pero amigos tengo que los disfrutaron y siempre decían que nunca les regalaban lo que realmente querían, porque lo que querían y lo que recibían no se parecían nada, como no se parece un pijama y una bicicleta. Y un regalo que debía ser algo que alegraba el alma se convertía en todo lo contrario.
 
Desde edad temprana y por experiencia ajena decidí no esperar, recibir, ni pedir regalo alguno en mis cumples. Pero este año lo tuve y vaya que si lo tuve. Consistió en pasar una noche dentro de una tienda de campaña a casi 2.500 metros de altura, con dos ibones de montaña a mis pies y otros dos junto a nosotros. Y digo nosotros porque también estaba la heredera. No digo el lugar ni el Parque Nacional porque la multa por acampar son seiscientos euros por persona, y no vamos a poner la miel en la boca del oso.
 
Era una etapa de alta montaña. Preciosa, absolutamente preciosa. Cuando terminabas de pasar un lago de montaña empezaba otro (se dice ibones en Aragón, estanys en Cataluña y Andorra; no digo su nombre exacto porque la máquina de los recaudadores puede acertar). Unos tenían el agua de color azulado, otros verdes turquesa, algunos con reflejos rojos por la roca volcánica o ferrosa de la zona. Junto a los lagos continuamente se escuchaba ese sonido especial de aviso que emiten las marmotas y que puede confundirse con el de algún ave. El sol generaba reflejos en el agua que todavía añadía una pincelada más de color al cuadro.
 

Seguidores